Una lubina a la sal es un plato que tiene una impresionante presencia en la mesa y que es realmente fácil de preparar. Un plato sano, rico y cocinado en un tiempo récord.
La lubina también es conocida en España como róbalo, llobarro, llop o lubia. La carne de la lubina pescada en el mar (la salvaje) es muy delicada y fina, y además casi no tiene espinas. En cocina, es un plato que gusta tanto a adultos como a niños.
Trucos para preparar la lubina a la sal
- Compra un pescado salvaje fresco del día.
- Pide en tu pescadería que te lo preparen para la sal: limpio (sin tripas) pero con escamas. Las escamas van a dejar que la sal penetre en su justa medida en el interior del pescado.
- Por la misma razón, no deben abrirla por la mitad. Pídela “entera”.
- Es preferible quedarse corto en el tiempo de cocción que pasarse. Si te pasas, quedará seca. Si no, siempre podrás volver a meterla en el horno unos minutos más.
- La sal no es sal gorda común. La puedes encontrar en grandes superficies como “sal para cocinar”.
- La lubina a la sal, al estar humedecida con el “aliño” que le añadimos a la sal, creará vapor dentro del horno, dejando la carne aún más jugosa. Puedes preparar el aliño con agua o con limón. Nosotros preferimos con limón.
- Los tiempos aproximados son: para una lubina de 1 kg, 20 minutos; para 1,5 kg, 28 minutos; para 2 kg, 35 minutos; para 2,5 kg, 40 minutos y para 3 kg, 45 minutos.
Esta misma receta te vale para hacer una dorada a la sal.