El pescado es muy saludable y sabroso pero su fuerte olor puede ser un problema para muchos. Si quieres disfrutar del pescado sin tener que luchar contra él, aquí te ofrecemos algunos trucos para que tu cocina huela bien después de pasarlo por la plancha:
1. Vigila la circulación del aire
- Cierra la puerta mientras cocinas para evitar que el olor se propague por el resto de la casa.
- Abre las ventanas para permitir que el aire circule y ayude a eliminar el olor.
- Si utilizas una campana extractora, cierra las ventanas para maximizar su potencia de succión. Después de cocinar, vuelve a abrirlas para ventilar la cocina.
2. Corta las colas del pescado
- La mayor parte del olor al cocinar cualquier pescado proviene de sus colas. Cortar los extremos de los pescados puede ayudarte a reducir ese olor.
3. Sumerge el pescado en leche
- Antes de ponerte a cocinar sumerge el pescado en leche durante 30 minutos. La leche ayuda a neutralizar el olor y suavizar el sabor del pescado.
4. Usa cítricos y especias
- Prepara una olla con agua y cáscaras de naranja y limón y déjala hervir durante unos minutos para crear un vapor fresco.
- Si quieres más intensidad de fragancia, prueba a hervir agua con clavo y romero.
- Hornea 2-3 ramas de canela durante 5-10 minutos, abre la puerta del horno y deja que el aroma se extienda por la cocina.
5. Limpia con vinagre y agua oxigenada
- Si quieres eliminar cualquier rastro de olor a pescado en la cocina, limpia las superficies y herramientas de trabajo con vinagre de limpieza. El vinagre es un desinfectante natural que también ayuda a neutralizar los olores.
- Si conservas el pescado en la nevera guárdalo en un táper cerrado. Puedes neutralizar los olores de la nevera pasando una bayeta empapada en agua oxigenada, y si persiste, dejando una en cada balda durante 12 horas.
Recuerda llevar la basura al contenedor y lavarte las manos con agua y jabón o con un jabón de acero quita olores, éstas son las pastillas de acero que uso.
Con estos trucos podrás disfrutar de las sardinas sin tener que preocuparte por su olor. ¡Buen provecho!