En los últimos años el consumo de raya fresca ha disminuido debido a la pérdida del hábito de compra de alimentos frescos en el mercado. Es una pena para los amantes de la raya, ya que la calidad de las alas ultracongeladas provenientes de la pesca industrial no es comparable con la experiencia de disfrutar de la carne blanca, delicada y jugosa de una raya fresca de costa. Especialmente cuando se trata de la raya común o raya de clavos (Raja clavata), que se distingue de otras subespecies por los dentículos que presenta en su dorso y cola.
¿Cuándo es la temporada de la raya?
La raya es un pescado cartilaginoso, es decir, sin espinas, de textura tierna y muy sabrosa. Estos cartílagos le dan mucha jugosidad a la carne y hacen que sea muy fácil comerla.
La mejor época para degustar este pescado gallego son los meses fríos de invierno, aunque su temporada se alarga hasta el mes de junio.
¿Qué son las alas de raya?
Las alas de raya son la parte lateral del cuerpo de la raya que se extiende desde el centro del cuerpo hacia las aletas. Si colocas la raya en una mesa y la observas desde arriba, el ala es toda la parte triangular que se obtiene eliminando la cabeza, la columna vertebral y la cola.
La carne del ala de raya es firme, blanca y dulce, similar a la del camarón o a la de la langosta.
Beneficios nutricionales de las rayas
Las rayas son una fuente natural de proteínas de alta calidad, lo que las convierte en una excelente opción para aquellos que buscan aumentar su ingesta proteica. Además, son bajas en grasas saturadas y ricas en ácidos grasos omega-3, que son esenciales para el funcionamiento óptimo del cerebro y del corazón. También contienen vitaminas y minerales importantes, incluyendo vitamina B12, selenio, fósforo y niacina.
La vitamina B12 es esencial para la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso, mientras que el selenio ayuda a prevenir el daño celular y la inflamación en el cuerpo. El fósforo es importante para la formación de huesos y dientes fuertes, y la niacina ayuda a regular el colesterol en la sangre y mantener una piel sana.
Además, si te comes los cartílagos estarás ingiriendo una dosis importante de colágeno marino, una proteína que ayuda a mantener la salud de nuestros huesos, articulaciones, piel, cabello y uñas. Las alas de raya también contienen taurina, un aminoácido que ha demostrado ofrecer propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
En Galicia es tradición comer el cartílago de las rayas. Es delicioso, de la raya se come todo.
¿Por qué la raya puede oler mal?
Las rayas carecen de vejiga natatoria. Esto les acarrea problemas que han de solucionar haciendo su sangre isotónica con el agua del mar, y para ello acumulan en ella sustancias como la trimetilamina y la urea. Esa es la razón por la que la raya, aun siendo fresca, en ocasiones puede desprencer un ligero olor a amoniaco. En estos casos puedes ponerla a macerar en aceite, limón y ajo machacado. Con todo, si el olor es fuerte, es indicativo de que la raya se está pasando.
¿Cómo se prepara el ala de raya?
El ala de raya es un plato tradicional en muchas partes del mundo, especialmente en las zonas costeras donde la pesca es una actividad importante. A pesar de su apariencia inusual, la carne del ala de raya es deliciosa y nutritiva y puede ser preparada de diversas maneras, como por ejemplo rebozada, a la parrilla, a la plancha o estofada. El ala de raya se puede servir con diferentes acompañamientos como verduras, pimientos, tomates, avellanas, pimentón, alcaparras, patatas, ajo y perejil, entre otros.
Hay muchos platos que incluyen raya, siendo el más conocido el francés que se hace con mantequilla negra. En España también hay platos tradicionales como el suquet de raya de Tarragona, la raya al pimentón de Huelva, la raya en caldeirada de Pontevedra y la raya con tomate de Valencia.
Pelar la raya es un arte difícil, en Mordeste te la enviamos pelada entera o en trozos. También puedes pedirla en dos lomos, con los cartílagos aparte.
Receta de caldeirada de raya
Una de las recetas de pescado más famosas de las zonas costeras de Galicia, en concreto de las Rías Baixas, es la caldeirada de raya. Fuera de Galicia también se la conoce como «raya a la gallega».
Ingredientes:
- 1 raya de tamaño mediano o grande cortada en trozos
- 1 kg de patatas
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharada de vinagre
- 1 pizca de sal
- Pimienta negra
- Perejil picado para decorar
Pasos:
- Lava la raya, córtala en trozos grandes (si no viene ya cortada) y sazona con sal.
- Corta la cebolla en juliana y las patatas en dados del mismo tamaño. Filetea los ajos.
- Pon una cazuela grande con abundante agua y dos hojas de laurel a fuego fuerte. Cuando el agua rompa a hervir añade las patatas y la cebolla. Tapa y espera a que vuelva a hervir.
- Baja el fuego, salpimienta, añade un chorrito de aceite y vuelve a tapar. Cocina a fuego medio durante 8-10 minutos.
- Añade las alas de raya troceadas y sigue cocinando otros 10 minutos hasta que las patatas estén cocidas y el pescado en su punto.
- Mientras tanto, prepara la ajada: calienta en una sartén a fuego medio aceite de oliva virgen extra. Echa los ajos laminados y, sin dejar de remover, espera hasta que estén dorados. Retira del fuego y déjala atemperar.
- Incorpora el pimentón dulce, el vinagre y un poco de agua de cocción de la raya. Remueve para ligar el aliño y reserva.
- Sirve la caldeirada de raya caliente aliñada con la ajada y decorada con perejil picado. Acompaña con un buen pan para mojar en la salsa.
¡Buen provecho!
