Cocinar la centolla no es complicado. Aún así, para asegurarte el éxito, con tu pedido te enviamos una guía para prepararla .
Pero una vez cocida ¿cómo abrir el marisco rey? Si no sabes por dónde empezar te explicamos a continuación los pasos a seguir para presentarla en la mesa:
Dicen los entendidos que la centolla gallega tiene cuatro sabores:
- El de la carne del pecho.
- El de la carne de las patas de los machos.
- El de los corales o huevas de las hembras.
- El del contenido de la cabeza.
Muchos de nuestros clientes compran machos por el sabor y cantidad de carne en sus pinzas y hembras por sus corales y carne en el caparazón. Una práctica muy extendida es la de comprar un macho y una hembra y mezclar la carne de las patas de ambos en uno de los caparazones.
La centolla se suele preparar cocida y presentar troceada en una fuente, pero su carne también se puede desmenuzar y usar en ensaladas o como relleno o aderezo de otros platos.
Las centollas gallegas están sujetas a vedas y la importada está disponible todo el año.
8 sencillos pasos para abrir la centolla
Necesitarás una tabla de madera, una fuente, un cuchillo grande y un martillo. Antes de abrirla espera a que la centolla se entibie y así te asegurarás que la carne esté prieta.
- Pon la centolla con el vientre hacia arriba. Levanta la tapa que tiene en el abdomen y quítala. Al tirar saldrán los intestinos. Deséchalos.
- Separa las patas de la cabeza tirando de ellas a la vez que las vas girando.
- Sujeta bien el caparazón con una mano y con la otra -o con un cuchillo grande- haz palanca para levantar el cuerpo de la centolla. Separa con cuidado para no derramar los líquidos y corales del interior.
- La parte superior que se desprende tiene en los laterales unas zonas grises, son las branquias. Retíralas con cuidado y tíralas. Retira también la carne blanca (glándulas) que está adherida al cuerpo.
- Con el cuchillo grande parte por la mitad el interior de la centolla y, a su vez, cada mitad en tres trozos.
- Desecha los extremos de cada mitad. Son el cerebro y la glándula verde.
- Machaca las patas ligeramente con un martillo sin aplastarlas y así facilitar la labor a los comensales.
- Revuelve la parte líquida que está en el caparazón intentando arañar los restos de las paredes.
Puedes servir el cuerpo de la centolla junto al caparazón y las patas o sacar la carne del cuerpo y de las patas y mezclarla con los jugos en el caparazón, a tu gusto.
Fíjate aquí cómo de fácil es abrir una centolla:
Muy apreciada a nivel gastronómico, especialmente la nuestra, la gallega, por la textura de su carne, su sabor a mar y su caldo excelente, puedes comprar centollas en nuestra tienda online mordestefoods.com:
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